Sanar como proceso de restaurar y revitalizar nuestro entorno y hábitos cotidianos, logrando un equilibrio sostenible

La mayoría de nosotros pasamos gran parte del tiempo en lugares construidos, ya sea en casa, en la oficina o en espacios públicos. Lo que quizás no consideremos con frecuencia es cómo estos espacios pueden influir en nuestro bienestar emocional y mental. ¿Alguna vez has entrado en una habitación y sentido una oleada de calma?. O al contrario ¿una sensación de incomodidad?. Esto no es una casualidad. La arquitectura y el diseño de interiores juegan un papel fundamental en nuestras vidas, influyendo sobre nuestro estado de ánimo, en cómo nos sentimos y hasta en cómo nos comportamos. Actúa de forma parecida a como lo hace en nosotros el cambio de clima, de paisaje, o de ciudad.

La magia de la luz natural

Piensa en un día soleado y cómo te sientes al estar al aire libre. La luz natural tiene un impacto directo en nuestro estado de ánimo. En nuestra experiencia, los espacios bien iluminados naturalmente tienden a ser más acogedores y energizantes. Es el lugar que solemos elegir para pasar más tiempo.

Colores y materiales que nos abrigan

Los colores y materiales en un espacio pueden cambiar nuestra percepción y emociones de manera sorprendente. En muchas ocasiones, nuestros clientes desean ambientes relajantes en sus hogares. Elegir tonos suaves y mobiliario de madera natural, nos permite conseguir espacios más cálidos y agradables. Las texturas suaves y los materiales como piedra, madera o yeso visto, producen un efecto calmante y nos conectan con la naturaleza, incluso cuando estamos dentro de un edificio.

Espacios que fluyen

¿Cómo te sientes en un espacio desordenado y que acumula muchos elementos? Probablemente te molesta, y te inquieta. Por eso, el diseño de interiores debe facilitar el movimiento y la accesibilidad. Crear espacios que fluyen sin obstáculos permite una circulación cómoda, reduciendo el estrés y mejorando la funcionalidad del entorno. Este enfoque no solo optimiza el uso del espacio, también fomenta una sensación de libertad y bienestar. La fluidez del espacio en el diseño permite que sus usuarios interactúen de manera más armoniosa con el entorno, mejorando su experiencia diaria y satisfacción general.

Un toque de naturaleza

Incorporar elementos naturales en los espacios interiores puede transformar significativamente la experiencia humana. El diseño biofílico, que integra la naturaleza en el entorno construido, mejora estéticamente el espacio y promueve el bienestar físico y emocional. La presencia de plantas y materiales orgánicos crea un ambiente más saludable y estimulante. Estudios han demostrado que estos entornos pueden reducir el estrés, aumentar la productividad y mejorar la concentración. Al conectar los espacios interiores con elementos naturales, se fortalece la conexión humana con el entorno, proporcionando un refugio de tranquilidad y revitalización.

 Silencio y Serenidad

El control del ruido es esencial para crear espacios que promuevan la concentración y el bienestar. Al utilizar materiales absorbentes de sonido y diseñar cuidadosamente la disposición de las paredes más aislantes, podemos reducir eficazmente las distracciones auditivas en entornos como bibliotecas, despachos y oficinas. 

El impacto del espacio en nuestro bienestar es tangible. Desde la iluminación natural hasta los colores, materiales y el diseño espacial, cada detalle cuenta. Desde el estudio, creamos espacios que no solo sean funcionales, sino que también nutran tu alma y mejoren tu experiencia diaria. Trabajamos de una forma muy consciente para que cada persona que entre en uno de nuestros proyectos sienta una conexión positiva con el espacio.

Nos encantaría ayudarte a transformar tu espacio en un lugar que realmente mejore tu vida, promueva la salud y tu felicidad.

¿Listo para hacer de tu espacio un refugio de bienestar?

 Cristina

Fotos: Marina Palacios