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EL ÁTICO . Un cofre de sueños
En la última planta de una torre madrileña, este piso se abre a la luz. La orientación del espacio guía la distribución y convierte cada rincón en una celebración de claridad y calma.
Nuestros clientes, una pareja joven y encantadora, llegaron con ilusión, confianza y ganas de ver hecho realidad su hogar ideal. La madera y los tonos naturales equilibran la presencia del hormigón visto, tratado con una sensibilidad que evita el lenguaje industrial para abrazar la sobriedad elegante. El blanco —en todas sus texturas y matices— se convierte en hilo conductor y define el carácter del proyecto.
Un reto claro: reunir todos sus sueños en 70 m². Y hacerlo con armonía, estilo y autenticidad.
