“El objetivo de la arquitectura es crear un espacio donde la gente se sienta feliz.”
Alvar Aalto
En esta conversación, nuestra clienta Marie nos comparte cómo fue vivir una reforma integral que transformó no solo su casa, también su manera de habitarla.
Joven, de origen nórdico, madre de dos niños y una niña, y profesional del ámbito diplomático, M representa ese perfil de clienta que cualquier estudio soñaría con acompañar: sensible, curiosa, respetuosa y con una notable capacidad de escucha.
Durante los seis meses de proyecto, y otros siete de obra, que duró el proceso, siempre mantuvo una actitud serena, confiada y abierta a cada etapa. Su implicación —marcada por la empatía, la paciencia y un gusto exquisito— enriqueció cada decisión. Su manera de ser, de confiar y de comprometerse, nos recordó que una reforma es mucho más que una obra: es una relación. Un proceso compartido, en el que el diálogo y la complicidad marcan toda la diferencia.
Esta charla con Marie es una invitación a mirar las reformas desde lo humano, la confianza, y desde esa valentía que implica transformar el espacio en tu verdadero hogar.
¿Qué fue lo que más te llamó la atención de Estudio Crearte cuando nos conociste? (Cuéntanos si hubo algo crucial para elegirnos como “el equipo” con el que empezar esta aventura de reformar tu casa?
Lo que más me sorprendió fue la dedicación absoluta de Cristina desde la primera llamada. Se tomó todo el tiempo necesario, respondió con paciencia a cada una de mis preguntas y nunca dio la sensación de esperar algo a cambio. Me dejó una impresión tan positiva que, al colgar, supe con certeza que quería hacer el proyecto con su estudio. Había hablado con cinco estudios diferentes, pero no me quedó ni una mínima duda: EstudioCrearte era el que quería para construir nuestro nuevo hogar.
¿Qué aspectos consideras fundamentales a la hora de elegir a quién confiar un proyecto tan especial como tu hogar?
El estudio cuenta con una valiosa experiencia y un equipo multidisciplinar. Cristina aporta su formación como arquitecta pero también su buen gusto en la decoración, mientras que Raquel destaca por su excelente gusto en decoración e interiorismo. Considero fundamental contar con un equipo que combine distintas perspectivas profesionales. Además, el hecho de que sea un estudio pequeño permite una atención muy personalizada, cuidando cada detalle para cada cliente. La dedicación que han demostrado ha sido realmente excepcional.
A lo largo del proceso, ¿hubo alguna decisión que recuerdes como especialmente importante y transformadora de tu visión inicial?
Sin duda una de las decisiones más importantes y transformadoras fue cómo abordar el desnivel del piso. Desde el inicio, sabíamos que este era un reto técnico considerable, pero el equipo propuso una solución que no solo resolvió el problema estructural, sino que también mejoró la distribución y la sensación de amplitud en el espacio.
¿Cómo viviste las diferentes etapas de la obra? ¿Hubo momentos que te sorprendieron o inquietaron?
Debo reconocer que las obras siempre conllevan estrés, imprevistos y desafíos que afrontar. Sin embargo, contar con el apoyo de Cristina y Raquel hizo que todo el proceso fuera mucho más llevadero. Saber que estaban pendientes de cada detalle de mi obra me dio una gran tranquilidad durante todo el desarrollo.
¿Qué fue lo que más valoraste en la forma de trabajar juntas?
Lo que más valoré fue el diálogo constante y cómo rápidamente supieron captar mis gustos. Me facilitaron muchísimo todo el proceso de selección de materiales y mobiliario, siempre proponiendo varias opciones que se alineaban perfectamente con mi estilo. Supieron mantenerse fieles a mis preferencias, al mismo tiempo que me guiaron con muy buenas recomendaciones para lograr un resultado final armonioso y acogedor.
¿Cómo definirías la relación que se ha consolidado entre nosotras a lo largo del proceso?
Diría que una parte de Cristina y Raquel se ha quedado para siempre en nuestro hogar. A menudo pienso en su buen gusto cuando estoy en casa. Más que una relación cliente-profesional, lo que se creó fue una colaboración genuina y desinteresada, en la que siempre priorizaron mi satisfacción y bienestar con el resultado final. Sentí que compartíamos un objetivo común desde el principio, y eso hizo que el vínculo fuera muy especial.
Una vez terminada la reforma, ¿sientes que ha cambiado tu manera de habitar la casa? ¿Y tu manera de entender un proyecto de reforma?
La reforma ha transformado por completo la casa respecto a cómo era originalmente. Aunque no había vivido en ella antes de comenzar la obra, el cambio ha sido impresionante. Ahora cada rincón está pensado para ser vivido y disfrutado, y siento que refleja plenamente nuestro estilo y forma de vida. Esta experiencia me ha hecho valorar mucho más la importancia de una planificación cuidadosa y de contar con profesionales que realmente entienden tus necesidades. También ha cambiado mi forma de entender una reforma: ya no la veo solo como una obra, sino como un proceso creativo y colaborativo que puede mejorar profundamente tu calidad de vida.
¿Qué crees que hace que un proyecto sea realmente exitoso, más allá del resultado estético?
Más allá del resultado estético, creo que lo que realmente hace exitoso un proyecto es una planificación sólida y el respaldo de buenos profesionales. Una reforma como esta es muy difícil de gestionar sin ayuda experta, tanto por la complejidad técnica como por el tiempo que requiere. Contar con un equipo que sepa guiarte y resolver cada etapa del proceso marca una gran diferencia en el resultado final.
¿Cuál es tu opinión sobre el papel del arquitecto e interiorista, como alguien que escucha, interpreta y traduce tus necesidades, al mismo tiempo que te traslada las limitaciones del entorno y sus aspiraciones estéticas?
Para mí, el arquitecto y el interiorista juegan un papel clave en un proyecto de reforma integral. No se trata solo de crear espacios bonitos, sino de saber escuchar, interpretar y transformar tus necesidades en soluciones reales. Yo llegué con una lista de deseos larguísima —mi propia carta a los Reyes Magos— y, aun así, Cristina y Raquel lograron hacer realidad cada una de mis ideas. Valoro muchísimo su capacidad para equilibrar mis expectativas con las posibilidades del espacio, aportando siempre su criterio estético y experiencia. Esa mezcla de empatía, visión técnica y sensibilidad creativa es lo que convierte un proyecto en algo único y verdaderamente personal.
¿Qué valores buscas, y agradeces, en una colaboración profesional?
Lo que más me ha marcado de esta experiencia es cómo, gracias al compromiso y a una comunicación constante y sincera, el proyecto se convirtió en algo mucho más profundo que una simple reforma. Me sentí acompañada, escuchada y cuidada en cada paso. El resultado es precioso, pero también me ha quedado con una sensación de haber vivido un proceso humano, cercano y lleno de confianza.
Si tuvieras que definir tu proyecto con una palabra o una imagen, ¿cuál sería?
Harmonía
¿Qué le dirías a alguien que está a punto de comenzar una reforma integral y aún tiene dudas?
Si estás por empezar una reforma integral, mi consejo es claro: busca un buen estudio que te acompañe desde el principio. Contar con profesionales que te guíen y entiendan tu visión es lo que realmente marca la diferencia entre una reforma complicada y una experiencia positiva y transformadora.
Gracias por tu cariño y tu tiempo, Marie.
Puedes ver el proyecto completo de Piso Retro AQUI.
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Estudio Crearte