Fuerteventura, isla mágica
La isla desierta, Fuerteventura
UN LUGAR MÁGICO
*post actualizado: junio 2023
Con la situación derivada del COVID19, tenía muchas dudas sobre dónde podríamos disfrutar de unos días de descanso y contacto con la naturaleza. Finalmente, elegimos Fuerteventura, y acertamos. Por si todavía no la conoces, es la segunda isla más grande de las Canarias, y gran parte de su belleza está en lo virgen que todavía se conserva.
Pero, además, se trata de una isla muy especial por la gran diversidad de paisajes que podemos encontrar: playa, montaña, desierto, dunas, volcanes, terrazas de huertos y explanadas de nopal. Además, muchos de los pueblos todavía conservan algunas construcciones originales, siguen habitados y disfrutan de mucha vida local.
A continuación te dejo una pequeña guía con algunos de los paisajes, playas, pueblos y restaurantes que me han dejado prendada de este lugar.
PAISAJES
Montaña de Tindaya: La montaña sagrada de la isla, hay infinitud de leyendas en torno a ella. En este momento no se puede subir a ella por peligro de dañar los podo-morfos que se conservan en la parte superior. En su momento, hasta Chillida se interesó por esta montaña con la intención de hacer de ella una obra de arte, aunque este proyecto nunca vio sus frutos (y mejor…).
Dunas de Corralejo: Es impresionante la sensación de caminar por las dunas. Merece la pena pararse y dar un paseo tranquil@. Te sientes diminut@. En esta zona, la más turística del norte, tienes muchas playas con poco viento y muy agradables.
Barranco de los Enamorados: Se trata de una ruta de 2 horas en la que puedes ver los tallados de piedra que el mar dejó hace siglos en el interior de la isla. Es precioso. Mejor ir al atardecer, es una zona muy calurosa de la isla. Muy cerca de aquí, está la Playa del Águila, una playa con oleaje muy divertida y a la que se desciende por una escalera peculiar.
Isla de Lobos: Te recomiendo una escapada de un día a esta isla, con su pequeño pueblo pesquero, su mirador, su playa de agua calentita y su faro.
Faro del Tostón: Desde este faro se puede contemplar el atardecer. Es un lugar ventoso donde los haya, pero todas las playas alrededor, o Los Charcos, son dignas de ver.
Cuevas de Ajuy: En esta zona hay un pequeño recorrido de media hora para ver grandes acantilados de piedra negra, en contraste con el fondo azul celeste del mar.
Punta de Jandía: Es el lugar más al sur de la isla y, aunque cuesta un rato llegar…, tienes que visitarlo. Eso sí, ¡vete abrigad@!. Muy cerca del faro, hay un pueblo formado por multitud de caravanas que ha generado gran controversia entre los vecinos. Es interesante verlo, te recomiendo pasear entre sus “calles”.
PLAYAS
Una de las cosas más impresionantes de Fuerteventura es la gran variedad de playas que podemos encontrar. Desde calas con grandes acantilados a su alrededor, hasta playas de arena blanca y un color que nada tiene que envidiar al Caribe.
Cofete es mi playa favorita de todas las que he visto en mi vida... . Se llega por una carretera sin asfaltar, algo que da todavía más encanto al lugar. El paisaje que le rodea te deja sin aliento. Impresiona ver una playa de casi 14 km de longitud y 50 metros de anchura, en la que estés donde estés, pareces estar sól@. Es, para mí, el lugar más mágico de la isla.
Playa de Mal Nombre es una playa muy tranquila y limpia, con un color precioso y sin olas. Perfecta para pasear y desconectar. La encontramos por casualidad, y fue una de nuestras favoritas.
Playa del Aguila, al igual que Cofete, de acceso por un camino de tierra. Increíble la vista desde el acantilado, la escalera de bajada, de más de 25 metros, y el sonido del oleaje en esta playa.
PopCorn Beach es una playa para visitar por su originalidad, para sentarte y observar, y para hacer fotos divertidas comiendo “palomitas“. Cuando vayas, lo entenderás.
Piedra Playa, Entubadera y El Moro. Si estás pensando en surfear y, como yo, todavía eres principiante, éstas son tus playas en Fuerteventura.
Sotavento es una playa muy ventosa, pero merece la pena hacer una visita para disfrutar viendo a grandes practicantes de Kitesurf y Windsurf. Aquí se ha celebrado durante muchos años el campeonato mundial de ambas disciplinas.
La Concha, en el Cotillo, más bien una piscina natural, con agua cristalina y un ambiente muy relajado. Una playa perfecta para bañarte cómodamente y tomar el sol.
La Pared es una playa de arena más oscura y rocas, muy bonita, aunque complicada para bañarse. Es posible subirte al acantilado para observar el oleaje o el atardecer desde lo alto.
Costa Calma es una playa muy limpia, de arena blanca, y sin nada de peligro por rocas u oleaje. Está justo delante del hotel H10 Tindaya, una de las zonas más hoteleras de la isla. Personalmente, yo prefiero las playas más vírgenes, pero ésta es una opción fantástica si estás por la zona y vas con niños.
En cada rincón de la isla hay una playa muy distinta a la siguiente. Por eso, te recomiendo entrar a alguna al azar, estoy segura de que te sorprenderás.
PUEBLOS
El Cotillo es un pueblo pesquero, muy recomendable para hacer una parada y comer bien. Muy cerca, se puede dar un paseo hasta la Torre del Tostón. Desde esta zona puedes disfrutar de unas vistas increíbles de la toda la costa oeste de la isla.
Corralejo es un pueblo muy preparado para el turismo y con mucha actividad, pero sin grandes hoteles, más bien casitas pequeñas, por lo que, de alguna manera, todavía se puede apreciar su encanto original.
Los Molinos es un diminuto pueblo pesquero (primera foto más abajo), donde se mezcla la vida de playa con la de montaña, con cabras incluidas a tu alrededor. Visita su chiringuito y disfruta de unas lapas y paella exquisitas.
Betancuria fue la antigua capital de Las Islas Canarias. Aunque, en mi opinión, está demasiado restaurada, esta pequeñísima ciudad todavía conserva sus aires de grandeza. Pasear por sus calles empedradas te transporta a lo que este lugar pudo llegar a ser, siglos atrás.
Tindaya y Tefía son dos pueblos de interior, situados a los pies de la montaña sagrada y rodeados de volcanes. Cerca de esta zona, estuvimos alojados. Quizá ese es el motivo de mi debilidad por estos pueblecitos. La paz que transmiten no se puede explicar, hay que ir y experimentarla.
Lajares, un pueblo de interior, con mucho ambiente surfer, ricos restaurantes, menos turístico y un mercadillo los sábados y domingos por la mañana. Si quieres surfear, te recomiendo alojarte en este pueblo. Estarás a medio camino de cualquier playa, sea este u oeste.
RESTAURANTES
Y, por último, como buena amante de la comida, no puedo dejar de compartirte algunos de los restaurantes que más me han gustado:
Corralejo: Tapas Oscar y Gregorio el Pescador. En los dos se come buen pescado y marisco, son restaurantes típicos, a los que van los locales a disfrutar de la calidad de su comida.
Cotillo: La Vaca Azul, el mejor restaurante de pescado que probamos. Su terraza es muy agradable y el trato excepcional.
Los Molinos: como te he comentado, el único chiringuito que hay merece la pena para probar las lapas frescas, muy típicas en la isla.
Morro Jable: Si te has cansado de pescado y te apetece una buena hamburguesa, vete a este Irlandés, SIMON’s Kitchen.
Lajares: Pizzería La Cancela, pizzas riquísimas y baratas. ¡Nosotros repetimos! Para comer, Hamburguesería El Arco, ambiente surfer y burgers muy ricas. Pastelo, para un buen desayuno o brunch.
Costa Calma: El bar de Marko, un asturiano muy majo y con comida de calidad.
Tetir: Casa Fausto y Casa Tita. Si te apetece un turismo más de interior y visitar la parte más rural, te recomiendo estos dos bares. El primero para desayunar y el segundo para comer.
Y hasta aquí todas las recomendaciones de esta maravillosa isla.
Ahora sí, un abrazo y ¡a disfrutar de tus vacaciones!
Cristina
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