Forma y función en Arquitectura

¿La función sigue a la forma o la forma sigue a la función?

FUNCIÓN Y FORMA EN ARQUITECTURA



La función trata de la utilidad que posee un objeto, y la forma es la apariencia externa y visible de ese objeto (figura, color y textura)



Es una de las incógnitas dentro del mundo de la arquitectura, y que siempre nos preguntamos a la hora de diseñar un espacio: ¿debemos tener en cuenta la función por encima de la forma o viceversa?

¡Abrimos melón!

La frase "la forma sigue a la función" se le atribuye al arquitecto de Chicago y padre de los rascacielos, Louis Sullivan, quien la “construyó” partiendo de la observación de la naturaleza. Sus ideas tuvieron una amplia influencia en los arquitectos contemporáneos, muchos de ellos asiduos al modernismo y la extrema simplicidad; eliminando cualquier elemento que se considerara extraño o foco de distracción.

Personalmente mi balanza se inclina hacia la funcionalidad, aunque creo que lo ideal es encontrar el equilibrio entre utilidad y diseño. Si observamos nuestro entorno, en la vida cotidiana nos rodeamos tanto de objetos funcionales como de otros que son más estéticos.

Me viene a la mente una reflexión un poco más “romántica” y es que de esos objetos más estéticos y menos funcionales, es de dónde nace el arte: ese interés por explorar la belleza de una manera subjetiva, por puro placer estético, o para expresar una idea, un sentimiento o una emoción. Es aquí donde la función queda relegada a un segundo plano. El síndrome de Stendhal es una muestra de que el arte puramente formal existe, y tiene su importancia para el desarrollo humano.

En el terreno profesional, cuando diseñamos desde el estudio, es primordial poner especial atención a las necesidades de funcionalidad espacial que nuestros clientes demandan. Después de este primer acercamiento, empezamos a trabajar en la forma y el valor estético. De nada nos servirá diseñar una cocina maravillosa si no satisface los requisitos funcionales. Lo mismo ocurre  con un mueble, sofá o cualquier objeto que habite en un hogar.

Podría decir que la forma y la función no tienen por qué oponerse, lo ideal es que interactúen, faciliten y se incluyan mutuamente, para poder encontrar el equilibro entre diseño y funcionalidad.

Y tú, ¿qué crees, la forma sigue a la función?

 

Un fuerte abrazo,


Cristina


Conoce Estudio Crearte